A dos años de Avería y Redención, el cantautor madrileño
Quique González nos trae su octavo disco de estudio, titulado Daiquiri Blues,
un trabajo “con más experiencia y bagaje musical” que ha sido grabado en Nashville
(Estados Unidos). La elección de esta localidad fue del artista, quien la
define como una "pequeña ciudad en la que se respira buena música
veinticuatro horas al día".
La particularidad del disco –que ya está a la venta en un
formato que incluye un DVD del proceso de grabación- es que ha contado con la
colaboración de músicos de dicha ciudad norteamericana como los guitarristas
Will Kimbourgh, Pat Buchanan y Doug Lancio, el violinista Chris Carmichel, el
batería Ken Coomer y el pianista y organista Tyson Rogers.
El que ha sido muy peculiar es el proceso de grabación de
Daiquiri Blues, ya que el productor Brian Jones –el “leitmotiv del álbum”,
según lo define el artista-decidió no dar las partituras a los músicos hasta la
llegada al estudio, con el fin de conservar su espontaneidad, ya que, en palabras
de González, “la primera vez que tocas algo lo haces desde el corazón, algo que
se pierde en las siguientes tomas, porque entonces ya se interpreta con la
cabeza".
Otra de las fortalezas de este trabajo ha sido la
inigualable presencia del instrumentalista Al Perkins, quien aparece en cinco
temas. “Ha tocado con Dylan, en el Exile on Main St. de los Rolling Stones, con
Randy Newman, con Gram Parsons. Estoy pensando en poner una pegatina en el
disco que ponga: invitado especial, Al Perkins", bromeó González al
descubrir semejante colaboración ante el público.
En cuanto al título del álbum, Quique explica que “es el
paraíso y blues en el infierno, unas gotas de paraíso en el infierno. En
definitiva, es el 'Yyng y el yang'. Es un estado de ánimo, también se puede
asociar a una melancolía placentera”.
Entre las 13 canciones del disco podemos encontrar
referencias a Antonio Vega, quien ha sido toda una inspiración para González.
Este último afirma haber escrito algunas de las canciones más bonitas de los
últimos años y atribuye esto a personas como el fallecido artista. “El que no
piense que las canciones de Antonio Vega son parte de la cultura de este país
es que no tiene ni idea”, ha dicho por ahí, terminante.
Con respeto a las letras de Daiquiri Blues, el roquero
madrileño dice que ha estado menos disperso y que las que ha escrito
últimamente son “más sencillas” que las de otros álbumes. De todos modos,
aclara, que si bien le gusta que haya salido así, no significa que en sus
futuros trabajos esto se siga respetando.
Así, el resultado de la aventura del español en Nashville ya
está disponible. El siguiente paso a dar por el cantautor es la gira de
presentación del CD, que lo llevará en diciembre a actuar en Sevilla, Granada,
Segovia, Barcelona, Madrid, Valencia y Bilbao. Especial para aquellos que no
quieran perder la oportunidad de probar “unas gotas de paraíso en el infierno”.